VEREDA DEL SALTO DE LA TROCHA

UNA PÉRDIDA IRREPARABLE PROPICIADA POR LA JUNTA DE ANDALUCÍA Y EL EQUIPO DE GOBIERNO

DEL AYUNTAMIENTO DE CASTILBLANCO DE LOS ARROYOS.

 

CONFLICTO CON LA ADMINISTRACIÓN

 

   Con la transferencia de competencias a las Comunidades Autónomas, la  tutela y regulación de las vía pecuarias, que hasta es momento habían sido llevada a nivel estatal, pasa a depender de cada Comunidad.

    En Andalucía se recoge esta competencia en la ley de 1995, reflejo de la anterior a nivel estatal, y se regula la aplicación de esta ley por un decreto de 1998 por el que se establece el reglamento de vías pecuarias.

 

   Momento ilusionante. Se pone en marcha un Departamento de Vías Pecuarias, que comienza a estudiar la situación de las vías pecuarias en Andalucía, procediendo a realizar los pasos necesarios para su reconocimiento. A saber: clasificación, deslinde y amojonamiento.

   El Departamente se llena de expedientes de vías pecuarias, que reflejan un intenso trabajo de documentación en archivos y reconocimiento en el campo. La maquinaria avanza, y se anuncia en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) un elevado número de expedientes de clasificación.

    La respuesta de los propietarios no se hace esperar y una oleada de alegaciones comienza a frenar el proceso, lo que termina con un montón de expedientes en conflicto. Pasada la euforia inicial, el Departamento de Vías Pecuarias baja el ritmo de trabajo, provocando que muchos expedientes terminen caducando por falta de actividad.

 

    Y lo mismo que hubo una ola de anuncios en el BOJA de expedientes de clasificación, le siguió una resaca de anuncios de expedientes caducados.

    La Vereda del salto de la trocha no se escapó de este proceso, y mientras si, mientras no, siguió cerrada al paso.